Se parece a un caballito de mar pero con cuerdas. Es un instrumento musical, un violín de resina líquida tratada luego con láser ultravioleta. La impresión se realizó en 3D, de ahí su nombre tecnomusical 3Dvarius.
El autor del cacharro es el francés Laurent Bernadac que ya hizo una demostración de su virtuosismo tecnomusical interpretando una melodía electrónica. El sonido es metálico, al gusto de las metálicas mentes del presente y del futuro.