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Yuri Shatunov

Yuriy Shatunov cantante del pop grupo "Tierno Mayo"

Yuri Shatunov

A finales de los años 80, principios de los 90 se descomponía la Unión Soviética. En 1986, Gorbachov, el último Secretario General del Partido Comunista de la URSS, hablaba de reformas y por primera vez empezaba a escucharse música extranjera por la radio y televisión. Los adolescentes eran admitidos en el Kомсомoл (Partido de la Juventud Comunista) a ritmo de Brother Louie y Geronimo’s Cadilac de Modern Talking, y de Cause You Are Young de CC Catch.

Una nueva época parecía desear abrir de par en par sus puertas. Una época que necesitaba otros ritmos y otros artistas que no tardaron mucho en aparecer. Y casi a la vez surgen dos grupos y dos voces que en breve se convierten en símbolos de varias generaciones de jóvenes y de no tan jóvenes: Laskoviy May (Tierno Mayo) con Yuri Shatunov y KInó (Cine) con Víktor Tsoy.

Laskoviy May nace en una ciudad de provincia. Desde el principio lo componen niños menores de edad internos en un orfanato. Yuri Shatunov, el vocalista, tiene 13 años. La canción que hace famosa a la banda y de su vocalista una estrella es Belye rozy ("Rosas blancas") compuesta por Serguey Kuznetsov. Su popularidad no fue superada por ninguna otra canción soviética y rusa y Shatunov es uno de los artistas rusos más amados de todos los tiempos. Muere de repente, tras un ataque al corazón en junio de 2022.

Yuri Shatunov Laskoviy May nace en una ciudad de provincia

Casi todos los miembros de la banda fallecieron muy jóvenes; en accidentes de tráfico, asesinados o víctimas de infarto. Sobre su empresario, Andrey Razin, se cuenta que, para crear el grupo, tuvo que recurrir a toda clase de artilugios. El más sonado es la historia según la cual él, Andrey Razin, era el sobrino de Mijaíl Sergueyevichi Gorbachov, fabulación que acreditaba con la ayuda de una foto de un niño y una niña en compañía de un joven Gorbachov y su esposa.

Con ese aval Razin, que también se crió en un orfanato, abría las puertas de los despachos de los altos funcionarios en los ministerios y obtenía las autorizaciones necesarias. Así es como funcionaban las cosas en aquella época. Podías ser cantante solo con el visto bueno de las estructuras autorizadas del estado que inspeccionaba los contenidos de tus canciones, los temas y pagaba tu salario.

De esa guisa fue creada la banda Laskoviy May, cuyo éxito no llegó a ser superado por ninguna otra banda soviética ni rusa desde entonces. Y es que en una sola temporada, que podía durar un mes, una semana o tan solo unas cuantas jornadas, el grupo logró vender 47 millones de entradas para sus conciertos que se sucedían a una velocidad enloquecedora: ocho espectáculos al día. Para saciar tanta demanda, el incansable Razin creó Laskoviy May falsos. Los repartió por todo el país que cantaban en play-back ante un público ilusionado y expectante, ignorante del engaño. Desde el escenario se vertían sobre la multitud Belye Rozy y la voz del tan querido por todos -especialmente por todas las chicas- Yura Shatunov y eso era más que suficiente.

Los jovencísimos artistas apenas lograban conciliar un par de horas de sueño por la noche. Pero, sin embargo, y a pesar de todo el cansancio acumulado durante tanto tiempo, esta fue -declaraba Shatunov más tarde en una entrevista- la época más feliz de mi vida.

A principios de los 90 la existencia de la URSS se acaba y la banda se disuelve. Shatunov abandona el hundido estado y se establece en Alemania donde, años más tarde, se casará y tendrá una hija y un hijo.

A partir de 1992 Shatunov desarrolla su carrera artística en solitario, reafirmando su estatus de gran estrella. Las canciones salen una tras otra a un ritmo de locura. Zveozdnaya nochi ("Noche de estrellas"), Y upav na coleni ("Cayendo de rodillas"), Chujzaya boli ("Congoja ajena"), Zabudi ego ("Olvídale"), Sedaya nochi ("Noche con canas"), Detstvo ("Infancia"), Padayut listia ("Caen las hojas"), Ot belyj roz ("Por culpa de las blancas rosas"), Теt-а-tet ("Cara a cara"), la canción del año 2013 A leto tsveta ("El color del verano"), Ya veriu ("Mi fe"), Greozy ("Ensueños"), Ya i ty ("Tú y yo"), Readom s nei ("A su lado"), A pomnishi? (¿Te acuerdas? Poezda ("Trenes"), Ne jochú ("No quiero"), Gde ty? ("¿Dónde estás"?, Ne molchí ("No te calles"), Pisimó ("La carta"), A on liubil ("El estaba enamorado"), Ty mne ne verishi ("Tú no me crees"), Ty prostí menea ("Perdóname"), el magnífico tema sobre el círculo de amigos A ya pod guitaru ("Tocando la guitarra"), Jzizni moya ("Mi vida"), Kajzdomu svoyó ("A cada uno según sus obras") que se difunde después de la muerte del artista. El compositor y autor de la letra de muchas de estas canciones es el propio Shatunov y se pueden escuchar en el canal de youtube del artista.

Las últimas canciones reflejan un tono reflexivo; el cantante parece estar deseando expresar en ellas su intención de despedirse de todos nosotros. Unos días antes de fallecer, Shatunov obtiene una importante victoria jurídica en el pleito contra Andrey Razin que, durante años, le negaba el derecho de interpretar ciertas canciones considerándolas de su propiedad.

En opinión de algunas seguidoras que probablemente hayan notado algo extraño en su manera de actuar durante su último concierto, siempre enérgica y conectada íntimamente con el público -recibía de sus admiradoras cientos de ramos de flores, tarjetas y cartas escritas a mano que él leía y comentaba en directo para el deleite de la audiencia- Yura estaba cansado, sudaba en exceso y se ahogaba al cantar. Pero, aún así, se quedó en el escenario hasta el final, es decir las casi tres horas de siempre. Podríamos concluir, por lo tanto, que la vida de Yuri Shatunov llegó a su término en el propio escenario, allí donde tanto le gustaba encontrarse para regalar, como él mismo decía tantas veces, felicidad a la gente.

La carrera artística de Yura Shatunov arrancó a los 13 años en la Unión Soviética con un gran éxito y se mantuvo en las cumbres de la celebridad en la época posterior, la del capitalismo desaforado. Treinta y seis años Shatunov vivió rodeado de fama, pero humilde y dedicado a su trabajo. Por eso fue y sigue siendo amado por millones de personas, hombres y mujeres, adultos y adolescentes por igual.

La carrera artística de Yura Shatunov arrancó a los 13 años

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