Mi querido 7A

por Teodora Groasă

Mi querido séptimo A:
Llegó de nuevo la primavera con su tiempo cambiante, bonita, con flores y alegría, la estación de la alegría como es nuestra infancia. Nos despertamos como las campanillas después del invierno en el primer grado, protegidos por nuestra maestra Astrid Dumitrache, para quien guardamos en el corazón en un lugar especial. Descubrimos cosas nuevas, desconocidas, bonitas, interesantes. Nos hicimos amigos, discutimos, algunos se fueron, otros se unieron a nosotros.

En el V tuvimos más profesores y nos cuida la tutora Camelia Cristea. No podemos creer que el tiempo ha pasado tan rápido. Recordamos los éxitos de la escuela, pero especialmente los entretenimientos, los juegos en los recreos, los campamentos, las excursiones, las aventuras de allí. Aprendemos, nos preparamos para la vida, nos divertimos. La infancia se transforma en juventud, alegría, promesas. Nos ayudarnos entre nosotros, formamos nuestras personalidades, aprendemos a discutir con los adultos, con los profesores y también con otros compañeros de nuestro liceo y de otros colegios. Nos encontramos a nosotros mismos y a los que nos rodean.

Nosotros,el VII A, la primera letra del alfabeto, somos una expresión de esperanza, en la primavera de nuestra vida.