La semana pasada andaba por la calle y ví un perro pequeno de piel marrón y de ojos ovalados y negros como las perlas negras. El perro no tenía amo y como estaba llovendo a cantáros me dio pena dejarlo solo bajo la lluvia y sin nada de comer. Me acerqué a el y empece a cariciarlo y el me lamió la mano en señal de afecto.
¡ Cuánto me hubiera gustado llevarlo a casa y cuidarlo! porque llevo tres anos sin tener un perro. Le llevé conmigo a casa y le puse elnombre Leo. Con el tiempo creció mucho y se convirtió en mi mejor amigo.