Hoy en día, los jóvenes que no pueden dormir utilizan por la noche el teléfono móvil. La iluminación artificial del móvil ha cambiado nuestras vidas y marca nuestros ritmos y rutinas. También afecta la calidad del sueńo y, porque estamos obsesionados con el móvil, queremos echar un vistazo a la prensa o a las redes sociales en el móvil, y eso puede provocar problemas de insomnio.
Los cientificos explican que, por la noche, cuando la luz disminuye, el ojo transmite al cerebro, que activa la secreción de melatonina, una hormona que nos ayuda a dormir. Pero si la retina sigue recibiendo luz, el proceso se interrumpe y pueden aparecer problemas de sueńo con importantes alteraciones para la salud en los casos más graves.
