Era un hermoso día de primavera: iba a Roma con mi familia. Estaba muy emocionado porque era la segunda vez que íbamos en avión. Cuando entré en el avión me senté junto a la ventana. En su partida vi todo Bucarest.
El viaje duró aproximadamente dos horas. En el avión me sirvieron zumo y un senvich.
Al llegar me impresionó el paisaje.
El primer objetivo era la fuente de Trevi, donde tiré un centavo y dije un deseo porque así es la tradición. El segundo objetivo era San Pedro, donde destacan el símbolo de Papa y el Vaticano.
El tercer objetivo era El Vaticano. Es un pequeño estado soberano. El cuarto objetivo era el Coliseo donde los gladiadores lucharon muchas veces.
Me gustó mucho y quiero que vayamos juntos a Roma .