En el momento en que entré en el bosque me encontré en otro mundo, un mundo fantástico con paredes de hojas multicolores. Aunque gran parte de la ruta estaba asfaltada, no me sentía como dentro de un bosque artificial. La verdad es que los lugares ajardinados hacen el bosque un lugar único, diferente de los otros, porque no hay monotonía.
Entre las ciudades que visité, Münster es una de las más bellas. Hay armonía entre los edificios. Parece que todos los edificios están relacionados, todos tienen algo en común. Y otra cosa, a pesar de que es una gran ciudad, me pareció muy fácil caminar por las numerosas calles solo con un mapa. Era mi primera visita a la ciudad y creo que la organización de las calles me ayudó muchísimo.
Bonito post. Entiendo que tiene que ver con una actividad que habéis realizado juntos. Enhorabuena.