Papá, quiero que me compres un coche...
Cuando cumplí 18 años le pedi a mi padre que me comprara un coche. Quería hacer la escuela de conductores y por eso necesitaba un coche. Mi sueño era tener un coche rojo, no muy grande para poder manejarlo bien en el tráfico. Así que le conté a mi padre cuál era mi deseo y me prometió que este sueño se cumpliría cuando voy a obtener el carné. Cuando oí esta condición empece a estudiar y después de un mes obtuve el carné. Entonces mi padre cumplió la promesa y me compró un coche rojo, pequeño, perfecto para una niña de mi edad.