Era un dia caluroso de primavera y nos encontrábamos con nuestros compañeros en el parque Cișmigiu. Decidimos ir en barco.
¡Tres chicas en un barco! ¡Suicidio total!
Remamos tanto que nos dolían los brazos. El sol nos venció mucho que nos cansó. Hicimos una pausa y cuando empezábamos a pasarlo bien, unos chicos nos chapotearon con agua.
Queríamos tomarnos la revancha. Como nuestro tiempo de remar se terminó, perseguimos a los chicos que nos chapotearon para tomarnos la revancha. Los encontramos en una parada de autobús. Ibamos despacio, los sorprendimos con una botella de agua y la tiramos en sus caras. Así empezo una batalla con agua.
Nos divertimos mucho, tanto que trabamos amistad con ellos. A la llegada del autobús, subimos con ellos y cambiamos números de teléfono. Al día siguiente nos despertamos resfriadas pero supongamos que mereció la pena porque todavía estamos amigos con ellos.
David, Sebastian y Martin son unas personas maravillosas.