A mí, a diferencia de otros, me encanta ir a la montaña más que al mar desde que soy pequeña. Me di cuenta por un tiempo que en lugar de ir a la montaña prefiero al mar. Ahora que el otoño comenzó echo de menos la brisa fresca de la mañana y de la noche, el agua azul y clara, la arena fina, el sol brillante, los paseos por la orilla de mar con mis amigos, la salida y la puesta del sol. Pero lo que echo de menos más es el sentimiento de vacaciones. Es muy importante pasar las vacaciones en algún lugar donde te sientes bien, donde puedes ver bellos paisajes y estar con tus amigos, porque en este período es importante relajarse lo más y "cargar las baterías".
Todos echamos de menos las vacaciones.